¿Sientes que la crianza es más difícil que lo que te contaron? ¿A veces te desbordas, te agobias y sientes que no puedes más? ¿Te cuesta ver qué necesita tu niño? Y. cuando lo sabes, ¿no sabes como ayudarle? Te propongo que charlemos 30 minutos. ¿Qué haremos? 1. Será una charla distendida, tranquila, sin juicios, etiquetas o diagnósticos, de tú a tú 2. Me cuentas todo lo que te apetezca de tus niños, de ti, tu familia y los problemas y alegrías que tenéis 3. Te cuento cómo trabajo, te hablo de mi formación y resuelvo todas tus dudas Después de esa llamada, con todo el cariño, si ha habido buena conexión mutua y sentimos que podemos seguir compartiendo aprendizajes en la educación de tu niño, veremos cuál es la mejor forma de trabajar juntas. Si no es así, con el mismo cariño nos mandamos un abrazo y seguimos en contacto, o no. No hay ningún tipo de compromiso ni quiero que te dé "cosilla" decirme que no. Siendo honestas la única manera de ayudar a alguien es que ambas personas lo quieran y estén cómodas.
top of page
bottom of page