top of page
Buscar

Una reflexión impulsiva y un taller que no te querrás perder

  • albimegias22
  • 17 oct 2024
  • 4 Min. de lectura


El otro día me pasó algo. Bueno, todos los días me pasa algo, qué tontería. Pero como casi siempre, y más en las circunstancias que ahora te cuento, me puse yo a reflexionar y hoy te lo quiero compartir.

 

Venía de otro pueblo, era ya de noche, y el GPS decidió mandarme por otro camino porque había unas obras o algo así. Yo acaté sus órdenes sin mirar el caminito que me esperaba. Primer error. Y además de principiante total porque no es la primera vez que me pasa, y puede que a ti tampoco.

El caso es que ya de camino, no me quedaba otra que apechugar con las curvas, cuestas, carreteras en mal estado… Pues para adelante.

En ese momento sentí miedo. Lo normal. Me acordé de muchas cosas y personas. También de que conducir no era ni posiblemente es mi punto fuerte. Y de otras cosas negativas que fueron viniendo.

 

Luego, me puse a buscar cosas positivas a las que agarrarme y me di cuenta de varias cosas, de recursos poderosísimos que me iban a ayudar en el camino:

 

-       Alba, eres “malagona”, ellas no se rinden con nada. Otro día te hablo del apodo de mi abuela y sus hermanas, pero son las culpables de que lleve tatuada la palabra poderío.

-       Alba, tienes batería en el móvil y un GPS que te va a seguir redirigiendo las veces que necesites.

-       Alba, tranquila, tienes el tanque casi lleno de gasolina, a dar vueltas sin problema

-       Alba, llevas 9 años con el carnet y seguro que te has enfrentado a caminos similares o peores, recuerda cuando fuiste a Comares a ver el concierto de Marisol Bizcocho, que encima hubo tormenta.

-       Alba, tienes tiempo. Te esperan tus padres sí, pero están durmiendo sanos y felices, no te necesitan con urgencia.

-       Alba, la persona con la que has pasado la tarde está pendiente de ti por si necesitas cualquier cosa, no estás sola.

-       Alba, tienes música de sobra para amenizar el camino…

 

 

Así puedo seguir. Más de 2 horas dan para pensar, y mucho. Pero, ¿cuál es la conclusión?

¿Hubiese estado igual de tranquila si hubiese tenido poca gasolina, batería o prisa? Las dos sabemos que no.

 

¿Y qué tiene esto que ver contigo, con tu vida o con tu hijo? Pues la lección es que POR MÁS DURO QUE SE PONGA EL CAMINO, CON RECURSOS SUFICIENTES SE CAMINA MUCHÍSIMO MEJOR.

 

Recursos es precisamente lo que a veces te falta.

- Alguien con quien dejar al niño para poder comprar eso que necesitas.

-Tiempo para preparar un batch cooking sano, que le guste a todos en casa, rápido y divertido, casi ná.

- Espacio para darte un paseo o un baño tranquila

- Información y formación sobre educación y familias para no sentirte tan desbordada

 

Y mucho más, lo sé. Cada madre es un mundo y tiene unas necesidades. Cada niño y familia, también. ¿Qué puedes hacer?

Lo que esté en tu mano, hacerlo. Pide ayuda a amigos o familiares, apúntale a extraescolares… DELEGA.


Agenda un tiempo para esa compra, cocina y paseo. Esas cosas, quizá nadie te las ha dicho, pero también son cuidar a tu hijo. Porque para darle de comer tienes que comprar la comida y cocinarla. Y para quizá no darle tres gritos necesitas dar ese paseo. Al igual que para que no enferme tiene que estar la casa limpia. Al igual que para que pueda estudiar tienes que hacer papeleo del colegio. Al igual que para que disfrute tienes que preparar su fiesta. Todo eso, y las mil cosas que haces cada día, es CUIDAR DE ÉL.

 

Busca la formación e información que necesites y una vez más agenda cuando hacerlo. Si ahora están en pico de vuelta al cole, tienes a un bebé muy pequeño o estás en un proyectazo en el trabajo, quizá no sea el momento. Y NO PASA NADA. Hazlo cuando esto pase. Pero antes de meterte en otra cosa pendiente, valora y prioriza si esto tiene que ir antes. Y recuerda. No tienes que hacer 12 cursos al año, uno por cada mes. A veces escucharlo, preguntarle, hablar con otra mami, con la seño, con tu pareja… ya es hacer muchísimo por él. Y leer 10 minutos es mejor que no leer nada. Y hacer un curso un fin de semana al año quizá te da aunque sea solo una clave que necesitas pero cambia muchísimo vuestro bienestar. Respira.

Por cierto, llegué a casa sana y salva, un poco nerviosa y activa como para pasarme el resto de noche bailando sevillanas. Pero se quedó en una anécdota maravillosa y di gracias infinitas porque así fuese.


Coge todas las herramientas que necesites. Empodérate y llénate de fortalezas y el camino será un poquito más fácil, ya verás.



No tiene mucho que ver, pero es que me nacía compartirte esto y ya si me vas leyendo vas conociendo que soy así, tengo que dejar salir lo que siento en ese momento más allá de SEOs o marketing.

Pero bueno, el próximo 28 de octubre, a las 20 de la tarde, hago un taller de Halloween en el que vamos a hablar de recetas y juegos para compartir con vuestros peques. Durará más o menos 90 minutos, 1 horita para contarte y el resto para preguntas. Aplicable a cualquier situación y si lo compras tienes acceso a la grabación y una sesión la siguiente semana de Preguntas y Respuestas.

Aquí puedes hacerlo.




Espero que te haya ayudado esta reflexión. ¿Te han pasado cosas similares? ¿Qué haces para aumentar tus recursos?

 
 
 

Commenti


bottom of page